La cuenca del río Besaya ha sido y es el eje de comunicación de cantabria con la meseta. Por él y através de la calzada romana cuyos restos podemos contemplar desde Pesquera a Bárcena de Pie de Concha personas y mercancías se trasladaron desde las tierras altas de Castilla a la costa.
Cuenta con un importantísimo legado cultural y arquitectónico que queda refrendado en ermitas mozárabes como la de San Román de Moroso ubicada en la localidad de Bostronizo, o iglesia románicas como la de Santa María de Yermo localiczada en el municipo de Cartes, San Juan de Raicedo en el municipio de Arenas de Iguña, o la la iglesia de San Facundo y San Primitivo en Silió, sin olvidar el legado de los pueblos cántabros anteriores a los romanos, como es el castro de Cildad o la Espina del Gállego.
Dentro del mundo de la cultura, la comarca del Besaya aporta una de las más arraigadas tradiciones relacionadas con el mundo del carnaval, celebrando en Silio el Carnaval de la Vijanera, considerado el má antiguo de Europa.
Digno de mención es la representación que todos los años en el útimo fin de semana del mes de Agosto y primero de Septiembre, la localidad de los Corrales de Buelna realiza de las llamadas Guerras Cántabras, acontecimiento que aglutina a cientos de actores y miles de visitantes, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Lugares de descanso como Las Caldas de Besaya, con su antiguo balneario, hablan de la tradicción turística de esta comarca.
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