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Descubriendo el Valle de Campoo II, Alto Campoo
La noche transcurrió plácidamente, con ánimo renovado, retomamos nuestra ruta hacia las cumbres de Alto Campoo con primer punto de destino, Fontibre.
Iniciamos la jornada con primer punto de destino, Fontibre.
Viejos y nostálgicos recuerdos se amontonan en la mente, días de infancia y juventud, las primeras visitas…, días de comidas campestres o refresco de pies cansados, descanso obligado de rutas heroicas.
En un paraje singular donde el río Ebro toma vida y del que culto escritor dejo dicho:
fluvium Hiberum; is oritux ex Cantabris; magnus atque pulcher, pisculenrus o El río Ebro nace donde los cántabros; grande y hermoso, abundante en peces (Catón EL Viejo)
En definitiva, un lugar que invita a pensar en lo trascendente, si quieres, claro¡¡¡
Desde este mismo punto tomaremos dirección a Argüeso, una visita a su castillo bien merece este desvío.
El castillo de Argüeso s. XIII, es el más destacado y antiguo ejemplo de castillo roqueño de Cantabria.
Con facilidad podrás trasladarte a tiempos de lanzas y adargas, tabardos y guanteletes, de caballeros y escuderos, que a toda costa y espada en mano, defendían a la dama del castillo o el honor de su señor.
Retomamos la carretera autonómica CA-183 hasta llegar a la localidad de Espinilla, donde hemos pensado desviarnos de nuestra ruta para llegar a Villacantid, parada casi obligatoria si eres amante del románico, donde podrás visitar el centro de interpretación del románico, ubicado en la iglesia de Santa María La Mayor S.XII.
De vuelta a la CA-183, en dirección Entrambasaguas llegaremos al desvío que nos indica la población de Abiada, una mínima localidad que en su entorno atesora el Acebal (Acebal de Abiada) más representativo de Cantabria y al que los amantes de la naturaleza no deben escamotear una visita, hoy no es nuestro objetivo, pero su visita es casi obligada.
A escasa distancia del desvío anterior, daremos vista al puente romano sobre el río Hijar el cual, estoicamente ha resistido las envestidas de sus bravas aguas.
Es poca la distancia que nos separa de la base de la estación de esquí y montaña de Alto Campoo, por lo que decidimos llegar hasta sus instalaciones, desde donde disfrutaremos de la vista panorámica de toda la estación.
Ya tan solo nos quedaba el ascenso hasta el mirador Fuente del Chivo y no nos lo podíamos perder, un incipiente mar de nubes se estaba empezando a formar y no queríamos perdernos ni el espectáculo de la vista panorámica sobre los valles del Nansa y los puertos de Sejos, ni el ascenso de las nubes sobre los mismos, Maravilloso.
Envidia sana al ver a los avezados montañeros ascendiendo a la cumbre de Pico Tres Mares pero hoy no es nuestro objetivo aunque nos lo marcamos como reto para un próximo viaje.
Volvemos sobre nuestros pasos de vuela a Brañavieja, donde podremos saciar nuestro apetito en el Hotel La Corza Blanca, donde a buen seguro disfrutaremos con alguno de los guisos tradicionales de la cocina Campurriana y donde a los postres y tras una larga sobremesa daremos por concluida nuestra ruta: Descubriendo el Valle de Campoo II, Alto Campoo.
