Cueva El Soplao. Exposicición de ámbar.

En el interior de la cavidad se han encontrado importantes yacimentos de ámbar que le aportan una nueva dimensión.

Con parte de los hallazgos se ha creado una nueva sección en la

Cueva El Soplao. denominada: 

Exposicición de ámbar.

BOSQUES DEL CRETÁCICO

El ámbar de la Cueva El Soplao se formó hace 110 millones de años, en el periodo Cretácico. En aquella época el clima era mucho más cálido y húmedo que el actual. Ello permitió el crecimiento de frondosos bosques de coníferas resinosas y de helechos gigantes, hoy extinguidos.

En estos bosques vivían dinosaurios que caminaban entre árboles y helechos. Fue en esa época cuando aparecieron las primeras plantas con flores, lo que coincidió con la diversificación de los insectos polinizadores.

Y son, precisamente, algunos de estos insectos y otros artrópodos los que han quedado conservados en el ámbar de El Soplan. Así, se puede obtener información sobre la ecología de aquellos antiguos bosques.

UNA CANTABRIA TROPICAL

Hace 110 millones de años, parte de la Península Ibérica estaba sumergida bajo un cálido mar tropical. La costa se situaba cerca del actual Territorio El Soplao, que era un estuario donde desembocaban numerosos ríos. Estos arrastraban sedimentos desde el continente hacia el mar.

También había lagunas costeras de agua estancada, donde se acumulaban sedimentos y restos de plantas, entre ellos resinas procedentes de los bosques cercanos. Al morir los árboles, en el caso de El Soplan debido a un incendio, los troncos fueron arrastrados a las lagunas y marismas, donde fueron enterrados por lodos y arenas y donde se produjo la fosilización.

El Territorio El Soplao está conformado por varios miles de hectáreas de los municipios cántabros de Rionansa, Valdáliga y Herrerías. El yacimiento de ámbar se localiza en las proximidades del pueblo de Rábago.

LA EXPOSICIÓN del ámbar

En el verano de 2009 se inauguró en Santander una gran exposición sobre el ámbar de El Soplao que rotará por diferentes ciudades españolas y extranjeras.

Con ella el Gobierno de Cantabria se sumará a las actividades programadas con motivo del Año Internacional del Planeta Tierra.

El proyecto incluye la creación del Museo del Ámbar, que estará ubicado en Labarces-Caviña, en la antigua mina de la Plaza del Monte.

UN BIEN DE TODOS

El ámbar de El Soplao posee un excepcional valor científico de referencia internacional.

Por ello forma parte del Patrimonio Geológico de Cantabria.

Es un bien común, algo que enriquece y que debemos conservar para el disfrute de las generaciones futuras y el avance de la Ciencia.

Por tanto, no está permitida la recolección de ámbar en el Territorio El Soplao, y todos los ejemplares encontrados pasarán a formar parte del Museo de La Florida en la Plaza del Monte (Valdáliga).

UN MARCO INCOMPARABLE

En el Territorio de El Soplao enclave de altísimo valor geológico y natural, se localiza la Cueva El Soplao, con más de 15 km de desarrollo (recientemente se ha descubierto una galería virgen de 1,5 km).

Se complementa con un entramado minero de 30 km de galerías y abundantes restos de arqueología industrial minera de los siglos XIX y XX.

La visita de la cavidad, acondicionada para todo tipo de público, constituye una experiencia fascinante.

¡Que hace especial AL ÁMBAR DE EL SOPLAO

Los yacimientos de ámbar del Cretácico Inferior son muy poco abundantes en el mundo. Los hay en Oriente Medio, Francia e Inglaterra. En España, los yacimientos más importantes son los de Peñacerrada – Moraza (Álava), Sant Just (Teruel) y El Soplao (Cantabria).

El interés del ámbar encontrado en El Soplao se debe a que presenta abundantes bioinclusiones, es decir, restos de organismos que quedaron atrapados en la resina y que se conservaron cuando ésta se convirtió en ámbar Y es que no todo el ámbar tiene por qué tener bioinclusiones.

Así, lo que hace del yacimiento de ámbar de El Soplao un lugar único en el mundo, es la antigüedad, cantidad, variedad y calidad de las piezas de ámbar que incluyen insectos y otros artrópodos. También es excepcional la inusual abundancia de ámbar de color azul- púrpura, una verdadera rareza geológica.

EL ÁMBAR: RESINA DEL PASADO

El ámbar es una sustancia que se forma como resultado de la fosilización de la resina de árboles que vivieron hace millones de años. Al igual que pasa hoy en día, la resina “chorreaba” por el tronco y las ramas de los árboles.

Con el paso del tiempo, la resina sufrió ciertos procesos químicos más o menos complejos (denominados polimerización) por los que se convirtió en ámbar.

“ATRAPADOS” EN EL ÁMBAR

Al ser la resina una sustancia muy pegajosa, en ella pueden quedar adheridos diversos tipos de organismos como insectos y también restos vegetales como musgos, hojas o polen. Pero también puede atrapar burbujas de aire o gotas de agua.

La formación del ámbar implica la desecación de los restos orgánicos contenidos en su interior, lo que favorece su conservación. Esto significa que los organismos incluidos en el ámbar se conservan con un grado de detalle excepcional, pudiéndose observar tejidos blandos como músculos.

LA FOSILIZACIÓN

El ámbar es una sustancia poco frecuente en la Naturaleza y los yacimientos de ámbar con restos de insectos fósiles son extraordinariamente escasos en el mundo. Esto se debe a que la fosilización de la resina no es habitual.

Para que se produzca, primero es necesario que un árbol expulse resina, algo que normalmente hacen para protegerse de enfermedades o de los daños que les pueden causar los insectos.

Posteriormente, es necesario que “atrape” algún insecto y que la resina se endurezca. Por último, la resina o el fragmento de madera (tronco o ramas) en el que se encuentra la resina debe ser enterrado por arenas o arcillas, donde se produce la fosilización y el paso de resina a ámbar.

UNA VENTANA AL PASADO