Valle de Polaciones
Desde Tudanca una carretera de curvas conduce al municipio de Polaciones, en el valle de la cabecera del Nansa formado por las Depresiones de Peña Labra y Peña Sagra.
Las aldeas que lo integran, profundamente rurales y ganaderas como Tresabuela, San Mamés o Otillo, han sabido guardar una identidad propia y un folclore singular. Las rutas por sus bosques son otro plato fuerte de estos montes integrados en la Reserva del Saja, donde aún quedan lobos y hasta osos pardos.
Uznayo atesora un buen número de casonas casi intactas de los siglos xvi al Encontramos además un paisaje de hayedos de alto valor natural que se prolonga por las laderas de Peña Labra desde la cercana Liébana. Los amantes del senderismo podrán seguir una ruta que desemboca en el collado de Sejos.
Menhires del collado de Sejos
Tras seguir a pie o en todo-terreno una pista forestal, varios menhires de la Edad de Bronce, que en su día formaron un cronlech, permiten admirar en este punto los vestigios más antiguos del municipio, fechados en el 2500 a. C. Dos de sus estelas lucen una representación antropomorfa.
En esta villa, el núcleo más importante de Polaciones, pueden verse excelentes casonas solariegas entre las que sobresalen las casonas de los Coroneles. Estos edificios de cantería y diseño refinado forman un bonito conjunto, con la iglesia parroquial y las casas apretadas junto al puente sobre el río.
No es éste un museo al uso; no se trata de preservar algo valioso dentro de un espacio cerrado sino, por el contrario, dar las claves para que el viajero sea capaz de entender el museo al aire libre que se le invita a conocer en torno a los cauces del Saja y el Nansa.
Una población apegada a la tradición rural, los bosques, los ríos, la fauna o la arquitectura de sus pueblos protagonizan este museo de puertas abiertas. Su centro receptor está en la casa rectoral de Puente Pumar.
Valle de Polaciones, Polaciones municipio de Cantabria