La posibilidad de obtener un precio más económico en las pernoctaciones de los días de vacaciones en las casas rurales baratas, permite a los turistas y, sobre todo, a las familias con hijos, aumentar la dotación destinada al propio viaje y a los gastos en diferentes actividades de turismo activo, turismo cultural, turismo gastronómico o cualquier otra ofrecida por el turismo rural.

En tiempos de dificultades económicas, las casas rurales de Cantabria ya de por sí baratas también plantean ofertas para fines de semana, puentes o mini-vacaciones. Es decir, si de verdad quiere disfrutar de unos días de descanso, lejos de los agobios de la ciudad, olvidando los problemas cotidianos, realizando senderismo, escalada, paseos a caballo o en bicicleta, bañándose en el mar o en el río, o, simplemente, admirando paisajes rurales espectaculares, ya no tiene excusa.

Las casas rurales baratas de Cantabria son el remedio a las dificultades económicas. Facilitarán que durante las vacaciones de cualquier época del año, pero sobre todo en verano, pueda permitirse ese viaje que volverá a cargarle las pilas.