Comillas Modernista
La historia de amor de Gaudí y Comillas, Cantabria comenzó en 1878 con el encargo de Eusebio Güell al joven arquitecto de la capilla-panteón de sus suegros, los marqueses de Comillas.
El encargo, y los que vendrían después, convertiría y de qué forma, una discreta villa de pescadores en una ciudad modernista. Aquí el turismo se encuentra a sus anchas y el arte contemporáneo está… ¡en la mismísima calle!
Universidad Pontificia
El modernismo catalán tiene uno de sus máximos exponentes en la Universidad Pontificia de Comillas, proyectada por los arquitectos Martorell, Cascante y Doménech, que ocupa más de dos hectáreas de superficie.
Las obras comenzaron en 1883 con un proyecto gótico-mudéjar.
El Capricho de Gaudí
Más que un capricho, este girasol arquitectónico cubierto de cerámicas con motivos arabescos fue la confirmación de un genio, Gaudí.
El proyecto fue un encargo de Máximo Díaz de Quijano, concuñado del primer marqués de Comillas, para una exótica villa de veraneo tipo palacete oriental.
Palacio de Sobrellano
Fue edificado en 1888 como residencia palaciega de los marqueses de Comillas, donde Joan Martorell desbordó su arte con una fachada de abigarrada ornamentación.
La capilla anexa es el panteón familiar. Actualmente es propiedad del Capilla-panteón de los marqueses de Comillas
Capilla Panteón de los Marqueses de Comillas
Proyectada por Joan Martorell hacia 1878 e inaugurada por el rey Alfonso XII tres años más tarde. Fue concebida como una gran catedral gótica inspirada en los entonces vigentes modelos centroeuropeos, pero en miniatura.
En el interior destacan los panteones de la familia López con esculturas de mármol realizadas por Llimona y el mobiliario diseñado por el joven Gaudí que, previo encargo de Martorell, sigue un planteamiento gótico con determinados esbozos de su gran futura obra modernista.